Sandro Boticcelli

Sandro Boticcelli
Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, apodado Sandro Botticelli (Florencia, 1 de marzo de 1445- ibídem, 17 de mayo de 1510),
Nació en Florencia, en un barrio de trabajadores en el arrabal de Solferino.
Fue el menor de los cuatro hijos del matrimonio formado por Mariano di Vanni di Amedeo Filipepi, de oficio curtidor, y su esposa Smeralda. Cuando nació, su hermano mayor Giovanni tenía 25 años, y se cree que lo adoptó y lo educó. Giovanni tenía el apodo de Botticello, sin que se sepa si recibió el apodo por su gordura o por gran bebedor; otras fuentes indican que era su hermano Antonio el que tenía este mote. De él deriva el apodo de Botticelli. En 1458, adquirieron una villa de campo en Careggi, puesto que el negocio de su padre prosperaba. Allí precisamente se instauró la Academia Platónica Florentina. Botticelli recibiría de esta posteriores influencias.
No se convirtió en aprendiz hasta alcanzar los catorce años de edad, lo que indicaría que recibió una educación más completa que otros artistas del Renacimiento.
Según Vasari, fue primero aprendiz de orfebre con su hermano Antonio en 1458. Accediendo a los deseos del niño, el padre lo mandó al taller de Fray Filippo Lippi, en Prato (de 1464 a 1467). De este pintor recibió Botticelli sus mayores influencias: la síntesis entre el nuevo control de formas tridimensionales, la delicadeza expresiva en los rostros y los gestos, los detalles decorativos (herencia del estilo del gótico tardío) y un estilo íntimo. Muchas de las primeras obras de Botticelli se han atribuido a su maestro, y aún hoy la autoría sigue siendo incierta. Curiosamente, años después, Botticelli acabó siendo maestro, y teniendo en su taller al hijo de Filippo, Filippino Lippi.
En menor medida, resultó influido por la monumentalidad de Masaccio. En 1467 Sandro volvió a Florencia, frecuentando el taller de Andrea del Verrocchio, donde trabajó al lado de Leonardo da Vinci. De esta época data toda una serie de Madonnas influidas por Lippi. A la postre sus obras más apreciadas.
Para 1470 Botticelli tendría taller propio. Ya entonces su obra se caracteriza por una concepción de la figura como vista en bajorrelieve, pintada con contornos claros, y minimizando los fuertes contrastes de luz y sombra que indicarían formas plenamente modeladas. Para ese mismo año realizó La Virgen con el Niño y dos ángeles. Es la primera obra de altar que realizó que se conserva. Con esta obra crea una especie de escenario-teatro que muestra el contexto histórico del Renacimiento.
Los Médici pronto se dieron cuenta de su talento, y de ellos, recibió numerosos encargos. Pero su cercanía con la familia es anterior. Fue recomendado a Pedro de Cosme de Médici, padre de Lorenzo, por Filippo Lippi.5De esta época data el Retrato de hombre con la medalla de Cosme el Viejo (1474). Realizó en la casa de los Médici muchas obras para Lorenzo de Médici. En los personajes de la Adoración de los Magos (1475), «están retratados Cosme el Viejo, arrodillado ante el Niño, su hijo Pedro de Cosme de Médici abajo en el centro, Juliano de Médici y Lorenzo de Médici en el grupo de la izquierda, a su lado Poliziano y Pico della Mirandola y, en el extremo derecho, mirando al espectador, lo que se considera un autorretrato de Botticelli», según Vasari en su Vita de Botticelli. Esta obra, que pintó para la iglesia de Santa María Novella, llamó la atención de los Médicis. Comenzó a trabajar para ellos pintando un estandarte para el torneo de Juliano de Médici (1475), ensalzado por Poliziano en sus Stanze. Sus contactos repetidos con esta familia fueron sin duda alguna, útiles para garantizarle protección política y crear las condiciones ideales para la producción de sus numerosas obras maestras.
Recibió en 1470 un importante encargo: La fortaleza. Una de las pinturas sobre Virtudes para la Sala del Tribunal de los Mercaderes, para la serie de las Virtudes ejecutadas por Piero Pollaiuolo. Esto indica que para entonces, con unos 30 años de edad, ya debía haber ejecutado obras destacadas. Ese mismo año recibió el encargo de pintar dos pequeñas obras, Historias de Judit. Esta historia fue una de las más empleadas durante el quattrocento. Giovanni Boccaccio la incluye en su Historia de las mujeres famosas.
En 1472 entró a formar parte de la Compañía de San Lucas, gremio de pintores. En los años siguientes Botticelli se hizo muy famoso, hasta el punto de ser llamado a Pisa para pintar un fresco en su catedral, hoy perdido.
Hacia 1474 realizó el San Sebastián, para decorar una columna de la iglesia florentina de Santa María la Mayor.
En 1478 tuvo lugar la conjura de los Pazzi (1478), en la que murió asesinado el hermano de Lorenzo el Magnífico, Juliano de Médici. De esta época datan varios retratos conmemorativos del fallecido Juliano de Médici. Debido a la cercana relación de Lorenzo y Botticelli, este le encargó dos obras de tipo político. Realizó Palas y el Centauro para conmemorar el triunfo de la facción Médici sobre la facción Pazzi. Esta pintura es mencionada por Vasari en su vida de Botticelli. Después de estas pinturas políticas Botticelli pasó a Roma para decorar la capilla Sixtina, entonces recién construida. En 1481, el papa Sixto IV llamó a toda una serie de artistas prominentes florentinos y umbríos, entre ellos a Botticelli, para que pintasen frescos en las paredes de la capilla Sixtina.
Murió el 17 de mayo de 1510 y fue sepultado en su parroquia, la iglesia de Ognissanti, en Florencia, para la que había realizado en 1480 una de sus grandes obras, el fresco de San Agustín.

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