Reformas al Mercado

Reformas al Mercado Los mercados emergentes y las economías en desarrollo no sólo necesitan reactivar el crecimiento y asegurar una recuperación plena, sino que también deben renegociar el aumento de la deuda y otras consideraciones de política.

Los cambios regulatorios y otras reformas del mercado pueden aliviar este desafío. Los ejemplos incluyen la reducción de las barreras a la entrada en los mercados de servicios públicos, el establecimiento de marcos regulatorios y de supervisión financiera, y la reducción de las restricciones a las transacciones de divisas y los flujos transfronterizos de capital. Dinamizar el circulante internacional.

El primer paso típico hacia la estabilización de la deuda es reducir los nuevos préstamos a través de la consolidación fiscal o disminuir el total pendiente a través de reestructuraciones de deuda. Sin embargo, las relaciones deuda/PIB también pueden reducirse aumentando el denominador: la producción económica. Una forma de lograrlo es mejorar el funcionamiento del mercado, como lo demostró la investigación del FMI en 2016 y 2019.

La Base de Datos sobre Reformas Estructurales del FMI, que abarca 90 economías avanzadas y en desarrollo en las últimas cuatro décadas, mide el funcionamiento de los mercados en cinco grandes áreas: comercio, finanzas internas, financiamiento externo, mercado de productos y mercado laboral. Debido a la gran brecha en el funcionamiento de los mercados entre las economías avanzadas y en desarrollo, existe un margen considerable para que los gobiernos utilicen las reformas de mercado como palanca de política para revitalizar el crecimiento y reducir la carga de la deuda en las economías en desarrollo. La promulgación de cambios en las regulaciones que apuntan a mejorar el funcionamiento de los mercados, por ejemplo, aumentando la competencia o estableciendo marcos regulatorios apropiados, puede impulsar la producción económica.

La investigación muestra que la mejora del funcionamiento del mercado no solo reduce el coeficiente de deuda a través del efecto denominador (aumento de la producción), sino que también fortalece los resultados fiscales y ayuda a reducir los nuevos préstamos. Sin embargo, algunas políticas orientadas al mercado, como la reducción de las barreras comerciales, podrían tener el efecto contrario del deseado en las cuentas fiscales. Eliminar los aranceles, por ejemplo, reduciría, al menos a corto plazo, los ingresos fiscales y, a su vez, podría aumentar la deuda.

Encontramos que las ganancias de las reformas se materializan a través de mayores ingresos fiscales y diferenciales de deuda soberana más estrechos. Los mayores ingresos fiscales probablemente reflejan que el efecto de mejorar la actividad económica compensa la pérdida de ingresos directamente relacionada con las reformas. En cambio, los menores costos de endeudamiento reflejan la mejora de la confianza de los inversores después de las reformas.

Nuestro análisis también muestra que algunas reformas funcionan mejor que otras.

Otro factor que frena los beneficios de las reformas es el aumento del gasto público. Históricamente, los países en desarrollo han utilizado algunos de los beneficios fiscales de las reformas para financiar otras iniciativas de política. Los desafíos de la dinámica política durante el período de implementación también han limitado los beneficios fiscales. Por lo tanto, gastar con cuidado es un factor clave para que las reformas reduzcan con éxito los coeficientes de endeudamiento.

En última instancia, garantizar que las reformas fortalezcan la sostenibilidad de la deuda requiere varias consideraciones de política:
• La carga inicial de la deuda de los países y los posibles efectos de la desigualdad son factores importantes para decidir cómo los beneficios fiscales de las reformas pueden dirigirse hacia la reducción de la deuda, el gasto favorable al crecimiento o las preocupaciones sobre la desigualdad de ingresos.
• Mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos puede aumentar las ganancias de una base impositiva ampliada, por ejemplo, invirtiendo en infraestructura digital, los gobiernos pueden fortalecer la movilización de ingresos y mejorar la eficiencia del gasto, como se señaló en un informe reciente del FMI.
• Otro factor que frena los beneficios de las reformas es el aumento del gasto público. Históricamente, los países en desarrollo han utilizado algunos de los beneficios fiscales de las reformas para financiar otras iniciativas de política. Los desafíos de la dinámica política durante el período de implementación también han limitado los beneficios fiscales. Por lo tanto, gastar con cuidado es un factor clave para que las reformas reduzcan con éxito los coeficientes de endeudamiento.
En general, las reformas son esenciales para mejorar el funcionamiento de los mercados y estimular el crecimiento a largo plazo. Nuestra investigación concluye que tales reformas también tienen un potencial importante para ayudar a los países a navegar el difícil acto de equilibrio de apoyar el crecimiento y estabilizar la deuda que enfrentan actualmente muchas economías de mercados emergentes y en Desarrollo.

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