Relaciones México España

Relaciones México España

España estableció relaciones diplomáticas con México el 26 de diciembre de 1836 (quince años después de que México declarara su independencia). En un principio, la relación diplomática entre las dos naciones era tensa debido a que México había sido un antiguo territorio de España y los esfuerzos infructuosos de este último para reconquistar su antiguo virreinato, en los años siguientes al mando del general Isidro Barrada Valdés.

El general Juan Prim 1862, cuando España, Francia y Reino Unido solicitaron el pago forzoso del gobierno liberal de Benito Juárez para préstamos. Prim simpatizaba con la causa liberal en México, por lo que se negó a consentir los ambiciosos planes del emperador francés Napoleón III, y retiró las fuerzas españolas después de una reunión con Manuel Doblado.

Durante la guerra civil española (1936-1939), México había proporcionado armas y refugio a políticos perseguidos por los falangistas. En 1939, cuando Francisco Franco tomó el poder en España, México rompió relaciones diplomáticas entre las dos naciones y proporcionó 2 millones de dólares en la ayuda y asistencia material, que incluía 20 mil fusiles y 28 millones de cartuchos y un pequeño número de aviones de fabricación estadounidense a los republicanos. El presidente Lázaro Cárdenas del Río recibió a miles de exiliados de la guerra civil y envió armas a los republicanos. Después de la guerra, miles de españoles buscaron asilo en México y el excónsul de México en Marsella, Francia, Gilberto Bosques, emitió visados a miles de españoles que no deseaban quedarse en la España franquista y así mismo, a otros asilados a buscar refugio en México. Aunque los republicanos habían perdido la guerra, esto ayudó a mejorar la relación entre los dos países después de la muerte de Franco.

En septiembre de 1975, dos meses antes de que Franco falleciera, dos miembros de la organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad) y tres miembros de la organización terrorista FRAP fueron fusilados por actos de terrorismo. El gobierno del Presidente Luis Echeverría canceló los vuelos entre Madrid y la Ciudad de México, cerró la Oficina de Negocios de España en el país y la representación de la agencia de noticias EFE.

El gobierno franquista contestó cerrando la Oficina mexicana en Madrid, la representación turística, y le dijo al Presidente Echeverría que no anduviera presumiendo de estatura moral pues él había participado como secretario de Gobernación en la Masacre de Tlatelolco de 1968. Las relaciones limitadas entre México y España se rompieron, pero a Francisco Franco le quedaba muy poco tiempo de vida y en los dos países sus clases dirigentes esperaban el momento para restablecerlas. La muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975 permitió que los dos países volvieran a acercarse.

México y España restablecieron las relaciones diplomáticas el 28 de marzo de 1977. Desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, ambas naciones comparten relaciones diplomáticas cercanas y cálidas. El expresidente Gustavo Díaz Ordaz fue nombrado embajador de México en la península ibérica (el primero después de Adalberto Tejeda Olivares en 1938), pero dejó el puesto luego de que la prensa le hiciera constantemente preguntas obligados sobre lo ocurrido en Tlatelolco. El escritor Carlos Fuentes había renunciado tiempo antes a su cargo como embajador de México en Francia en señal de protesta por el nombramiento del exmandatario como embajador en España, luego de la muerte de Francisco Franco. En varias ocasiones, ambos países se habían apoyado diplomáticamente y ha habido varias visitas de alto nivel y reuniones entre ambos gobiernos, incluso visitas de la familia real española. Poco después de restablecer las relaciones diplomáticas en 1977; el presidente español Adolfo Suárez realizó una visita oficial a México, la primera de un jefe de Gobierno español. Ese mismo año, en octubre de 1977, el presidente mexicano José López Portillo realizó una visita oficial a España.

Las ya complicadas relaciones entre ambos países se deterioraron aún más en 2019. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, clasificó las inversiones extranjeras en México como "neocolonialistas" y vinculó sin pruebas a empresas españolas y estadounidenses, misma situación política que ocurrió en otros países latinoamericanos como Argentina o Bolivia. En enero, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, realizó una visita oficial a México y se reunió con el presidente mexicano. Ambos líderes conmemoraron los ochenta años desde el final de la guerra civil española y reconocieron la apertura de México para recibir a miles de refugiados españoles que huyeron de sus hogares y encontraron asilo en México y su contribución a su país adoptivo. Sin embargo, en marzo, el Gobierno mexicano exigió una disculpa pública a España por la conquista de México, la cual, fue firmemente rechazada tanto por el Gobierno español como por la Corona española.

En febrero de 2022, el presidente mexicano, López Obrador, pidió pausar las relaciones entre México y España, acusando a las empresas españolas de "saqueo" y declarando que la actual relación bilateral no es buena.

En marzo de 2022, el ministro español de Asuntos Exteriores José Manuel Albares viajó a México y junto con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ambos países han acordado para “acelerar la relación” entre los dos países en lugar de tomar una pausa como pidió en febrero de 2022 el president Andrés Manuel López Obrador. Durante la reunion los dos cancilleres firmaron cuatro acuerdos.

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