GRACE

El lunes 23 de agosto, los remanentes del huracán Grace, se disipaban en el oeste del país, pero con potencial de volver a formar un ciclón tropical en el Pacífico. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) emitió su último boletín para este fenómeno, que en el día ya se había degradado a perturbación tropical con vientos de 35 km/h.

Contra pronósticos meteorológicos, que estimaban que como máximo sería categoría 2, Grace se intensificó rápidamente a su paso por el Golfo de México y en pocas horas se fortaleció de 1 a 3, lo que lo convirtió en un fenómeno potencialmente destructor.

El sábado, luego de que Grace tocara tierra a primera hora como huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de 5), el gobierno del estado de Veracruz informó de ocho decesos, entre ellos una mujer y sus cinco hijos en la ciudad de Xalapa, luego de que su casa fuera aplastada por un deslizamiento de tierra.

En Tecolutla, lugar de la costa donde golpeó el centro del huracán, con unos 24.000 habitantes, las calles eran prácticamente intransitables debido a los numerosos árboles, láminas y otros materiales que salieron volando. Poza Rica ciudad cercana fue afectada con desbordamientos del Río Cazones y la pérdida del sistema eléctrico y de telefonía que hasta este lunes 23 no se recuperaban.

Pasado el ciclón, las autoridades se mantienen en alerta por la amenaza de desborde de ríos y deslizamientos de tierra, principalmente en el centro norte de Veracruz. Se reportan más de 50 municipios en situación de desastre.

El gobierno del estado de Puebla confirmó este domingo la muerte de tres personas por las lluvias que dejó Grace a su paso por México como huracán, con lo que suman al menos 11 fallecidos. ”Se registran tres víctimas mortales, una en el municipio de Huauchinango y dos más en Tlaola”, informó en un comunicado el gobierno de Puebla (centro).

El fenómeno tiene además incomunicadas a varias comunidades del centro y este del país ya sea por caída de árboles o afectaciones mayores en las carreteras. Grace impactó en dos ocasiones a México: el jueves como huracán 1 por la península de Yucatán, donde solo dejó daños materiales, y el sábado por el estado de Veracruz con vientos de 205 km/h.

Al entrar a tierra, en el Estado de Veracruz, el ciclón se degradó rápidamente pero cubrió gran parte del país desatando precipitaciones el fin de semana. Los remanentes de Grace se encontraban la noche de este domingo en el Pacífico, donde según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos podría volver a formarse otro ciclón tropical al interactuar con otros sistemas.

Grace afectó a los siguientes Estados: Veracruz, lluvias intensas con vientos huracanados en la costa; Puebla con lluvias fuertes; Tamaulipas, lluvias intensas; San Luis Potosí, lluvias intensas; Hidalgo, lluvias intensas; Tlaxcala con lluvias intensas; Oaxaca, lluvias intensas; Chiapas, lluvias intensas; Querétaro, lluvias fuertes; Tabasco, lluvias intensas.

Autoridades de Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas también advertían a la población de los riesgos de inundaciones y deslaves por las precipitaciones de los remanentes de Grace, mientras en Ciudad de México llovió por horas desde la madrugada.

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