Del 7 al 18 de noviembre, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año se lleva a cabo en Sharm el-Sheikh, Egipto; en un contexto de fenómenos climáticos extremos por doquier, una crisis energética provocada por la guerra en Ucrania y datos científicos que reiteran que el mundo no está haciendo lo suficiente para reducir las emisiones de carbono y proteger el futuro de nuestro planeta. El Secretario General, António Guterres, ha dicho que esta Conferencia, la COP27 por ser la número 27 desde que comenzó la serie, debe ser capaz de dar soluciones que estén a la del problema. La pregunta es ¿cumplirán los líderes? Durante las próximas semanas, Noticias ONU informará puntualmente de todos lo que suceda en la Conferencia, que comenzó oficialmente el 6 de noviembre. Las Conferencias sobre el Cambio Climático se encuentran entre las conferencias anuales relacionadas con el clima más grandes e importantes del planeta. En 1992, la ONU organizó la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, en la que se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y se estableció su agencia coordinadora, que ahora conocemos como la Secretaría sobre el Cambio Climático de la ONU. En este tratado, las naciones acordaron "estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera para evitar interferencias peligrosas de la actividad humana en el sistema climático". Hasta el momento, 197 naciones y entidades lo han firmado. Desde 1994, cuando el tratado entró en vigor, la ONU ha estado reuniendo anualmente a casi todos los países del mundo en estas cumbres climáticas, conocidas en el mundo diplomático como COPs, que significa "Conferencia de las Partes". Durante estas reuniones, las naciones han negociado varias extensiones del tratado original para establecer límites legalmente vinculantes a las emisiones, por ejemplo, el Protocolo de Kioto en 1997 y el Acuerdo de París adoptado en 2015, en el que todos los países del mundo acordaron redoblar los esfuerzos para intentar limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales. También han tratado de impulsar el financiamiento de lo que se denomina la acción climática, es decir el conjunto de medidas para hacer frente al cambio climático. Un informe recién publicado por la Organización Meteorológica Mundial y sus socios, El estado del clima en África 2020, advertía de la desproporcionada vulnerabilidad del continente, estimando que para 2030, hasta 118 millones de africanos extremadamente pobres estarán expuestos a sequías, inundaciones y calor extremo. Todo ello, a su vez, afectará al avance hacia la mitigación de la pobreza y al crecimiento económico, y dejará a más personas en una pobreza generalizada y enquistada. Esta situación desembocará irremediablemente en migración masiva, proliferación de enfermedades pandémicas y crimen organizado. El informe estima que la inversión en materia de adaptación al clima para el África subsahariana costaría entre 30 000 y 50 000 millones de dólares cada año durante la próxima década, es decir, aproximadamente entre el dos y el tres por ciento del PIB, lo que es suficiente para generar oportunidades de empleo y desarrollo económico al tiempo que se da prioridad a una recuperación sostenible y ecológica. A esta reunión, México envió representantes de segundo nivel. Comunicar es compartir ¡¡¡Comparte!!! Ya tú sabes