Córdoba, su Fundación. .

No se puede referir a la fundación de Córdoba si ver el entorno histórico; a 90 años aproximadamente de la consolidación de la invasión Española de América, ya había un tráfico comercial muy fuerte y creciendo; la geografía de la Nueva España muy accidentada establece el camino por el valle de Puebla y bajar por Orizaba, hasta Veracruz la ruta mas fácil sobre todo con los carruajes cargados por las empinadas cuestas que había que cruzar. .

Ya se explotaban minas de plata principalmente, pero también de hierro y una que otra de oro, y las maderas, y múltiples productos. La Nueva España estaba enviando mucha riqueza a su majestad el Rey, y de España venían toda clase de mercaderías. .

El principal Puerto de acceso al centro del país era Veracruz y la ruta ya descrita que casualmente pasaba por las Lomas de Huilango, lugar estratégico por sus fértiles tierras, abundancia de agua y materiales de construcción. .

Entre las mercancías que llegaban a Veracruz llegaban esclavos negros; recordemos que la mayoría indígena había venido muriendo por las enfermedades importadas del viejo mundo, la peste negra, la viruela, etcétera. Y aunque la Ley de Indias establecía buen trato a los indígenas y los reconocía como seres humanos, pues fueron despojados de sus tierras y tratados como servidumbre y estos se refugiaron en las montañas. Así que en un territorio tan grande en condiciones tropicales, más soportable para la raza Negra y los naturales, estos se fugaban y formaban grupos que se dedicaban al pillaje y al asalto de carruajes en el camino real Veracruz -México. .

Entre la necesidad de preserver las cargas de mercancías y las bondades de la zona estratégica, ciudadanos de Coscomatepec (4) y Huautosco (2)(Carrillo Puerto) solicitaron al Virrey las tierras de la Lomas de Huilango con el fin de proteger el Camino Real en una de sus partes más vulnerables y de mayor asentamiento de “Cimarrones” como les llamaron a los negros fugitivos. .

Al Gobierno central le pareció oportuno la petición y propuso la formación de una Villa formal y que tenía varios requisitos, entre estos que fueran 30 pater familias de origen Español que se reclutaron desde Puebla, Tlaxcala, Amatlán y Coatepec, a estos 30 Señores se les otorgó el título de Hidalgos, título hereditario. .

Se reunieron los primeros 17 fudadores con sus familias en el pueblo de Amatlán, donde después de misa, y teniendo como autoridad al Alcalde de Huatusco se forman el primer Gobierno de la Villa de Córdoba, que adquiere su nombre por el Virrey Número XIII Don Diego Fernández de Córdoba Marqués de Guadalcázar; quien otorgó la licencia para la Fundación de la Villa de Córdoba, con la autorización del Rey Felipe III, que vio cubiertos todos los requisitos para tal fundación y su importancia, que otorga el escudo real a la Villa que con pequeñas variantes se tiene hasta la fecha como el escudo de Córdoba. A ninguna otra población le fue otorgado. .

Esta reunion en Amatlan sucede el 26 de abril de 1618, y el 27 de abril se posecionan de las citadas siete lomas de Huilango. Aquí estriba un debate, legalmente se funda el 26 al tener un cabildo, pero fisicamente la ocupan el 27 y he ahí que hay diferentes criterios para establecer la fecha definitiva de la Fundación de la Villa de Córdoba. .

No paró con eso el problema de los Cimarrones que hacía crisis desde 1609; que fundaron una población el 10 de agosto de 1609 y fue reconocida oficialmente en 1630, siendo virrey de la Nueva España, Rodrigo Pacheco y Osorio, marqués de Cerralvo, quien otorgó el acta de fundación. .

En un principio la población adoptó el nombre de San Lorenzo de los Negros y después fue cambiado a San Lorenzo Cerralvo, donde se asentaron los negros cimarrones encabezados por Yanga que significa rey o príncipe. El decreto de 5 de noviembre de 1932 estableció que el municipio y la cabecera se denominara como Yanga y el decreto de 22 de noviembre de 1956 lo elevó a la categoría de villa, al pueblo de Yanga Se le conoce como el “Primer Pueblo Libre de América”. .

Debo reconocer a dos historiadores contemporáneos de Córdoba, que han arrojado mucha luz a nuestra historia de Córdoba, a Adriana Balmori de Amieva y a Ernesto Rivera Pernia; sin duda hay varios más pero en los últimos años son ellos quienes más activos he visto; debo citar al Dr. Enrique Herrera Moreno autor de una monografía espléndida: “El Cantón de Córdoba” publicada en 1892.

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