Incertidumbre



Incertidumbre

Recientemente, el Banco de México (Banxico), bajo la dirección de Victoria Rodríguez Ceja, reveló los resultados de su encuesta sobre las “Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado”. Los datos no son alentadores: la incertidumbre generada por acciones recientes del gobierno parece estar afectando las expectativas de crecimiento del país.

El panorama no sorprende cuando se observan casos como la expropiación de las instalaciones de Vulcan Materials en Playa del Carmen o la intervención en el tramo ferroviario de Grupo México en Coatzacoalcos. Estos episodios han sembrado dudas entre inversionistas y empresarios sobre la seguridad jurídica en México.

Desde el aeropuerto Internacional de México que suspendió su construcción con todas las penalidades financieras que eso costó más las pérdidas directas. El AIFA subsidiado permanentemente y con mala comunicación terrestre.

El Tren Maya subsidiado y varios tramos sin terminar, sin los estudios de impacto ambientales.

Uno de los casos más alarmantes es el de Fibra Orión, donde la toma del Viaducto La Venta-Punta Diamante en Acapulco, Guerrero, por parte del gobierno de Evelyn Salgado, ha encendido las alertas. En este caso, los afectados son los propios trabajadores del país, ya que el financiamiento para esta infraestructura proviene de las Afores. A pesar de que la empresa ha ofrecido su apoyo para rehabilitar la zona dañada por el huracán Otis, las autoridades estatales no han dado ninguna señal de respuesta.

La pregunta que flota en el aire es si las autoridades actuarán demasiado tarde, permitiendo que esta incertidumbre siga erosionando la confianza de los inversionistas y afectando las perspectivas de crecimiento económico del país. ¿Nuevo rumbo? Igual, los esfuerzos de la administración actual para ‘recuperar’ hospitales operados mediante Asociación Público-Privada (APP) han dado un último fruto, un ejemplo es la Clínica Hospital ISSSTE Mérida. Esta unidad, que hasta hace poco estaba bajo la operación de Desarrolladora y Operadora de Infraestructura Yucatán, parte de Grupo GIA de Hipólito Gerard, ha pasado a ser controlada al 100% por el gobierno federal. Con esto, se cierra el ciclo de ‘recuperaciones’ de hospitales bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está a solo semanas de concluir su mandato.

Este movimiento no solo marca el final de una estrategia de centralización de servicios de salud, sin resultados positivos a la vista; por el contrario si hay incertidumbre es el sector salud, el que más la crea. También deja una pregunta en el aire: ¿qué rumbo tomará Claudia Sheinbaum Pardo cuando asuma la Presidencia el próximo 1 de octubre?

El contexto económico no pinta fácil para su administración. Con un déficit en aumento, expectativas de crecimiento del PIB a la baja y los estrictos objetivos de disciplina financiera impuestos por Rogelio Ramírez de la O, quien continuará al frente de Hacienda, las negociaciones con empresas nacionales y extranjeras podrían complicarse aún más. Además, las metas de desarrollo regional que Altagracia Gómez coordina desde el Consejo Asesor Empresarial añaden una capa adicional de complejidad a la situación.

Lo que está claro es que el cambio de mando trae consigo incertidumbre sobre el futuro de las asociaciones público-privadas en México que son parte del T-MEC y la Reforma Judicial. ¿Cómo enfrentarán los nuevos desafíos económicos?

Incertidumbre, el principal enemigo de las inversiones.

¿Cómo lo ven?

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