A Un año de la Guerra Ruso Ucraniana.

Un año después de que la invasión rusa de Ucrania volcara los mercados de productos agrícolas, los precios de los alimentos siguen siendo elevados incluso después de retroceder desde sus máximos históricos a principios de 2022.

Con dos de los mayores exportadores mundiales de trigo y otros cultivos cruciales entrando en un segundo año de guerra, muchos países vulnerables aún enfrentan una mayor inseguridad alimentaria. Los Estados frágiles y afectados por conflictos, donde viven 1.000 millones de personas, corren un riesgo particular.

Once caídas mensuales consecutivas han hecho que los precios de los alimentos bajen un 19 por ciento desde un máximo en marzo pasado, dijo el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Como muestra el gráfico de la semana, los precios ajustados a la inflación en febrero se mantuvieron por encima del nivel promedio de los últimos años, aunque ahora están de nuevo en línea con los niveles observados antes de la guerra en Ucrania. La composición del índice de precios de los alimentos de la FAO muestra que los aceites vegetales impulsaron la disminución de los precios, junto con los productos lácteos y los cereales, mientras que el azúcar y la carne han cambiado poco desde principios del año pasado.

El FMI y otras instituciones mundiales dijeron en una reciente declaración conjunta sobre seguridad alimentaria que los gobiernos y los donantes deben intensificar el apoyo a los más vulnerables, facilitar el funcionamiento del comercio y el mercado, y abandonar los subsidios perjudiciales.

"Se necesita una acción más concertada en estas tres áreas clave para prevenir una crisis prolongada", dijeron los jefes de la FAO, el FMI, el Banco Mundial, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial del Comercio en una declaración del 8 de febrero, la tercera desde julio sobre la crisis mundial de seguridad alimentaria y nutricional. Hasta ahora, el nuevo Servicio para el Shock Alimentario del FMI ha respaldado a Guinea, Haití, Malawi y Ucrania.

Además, nueve países que enfrentan inseguridad alimentaria aguda se beneficiaron del apoyo financiero del FMI a través de programas nuevos o existentes, con un enfoque en el fortalecimiento de las redes de protección social y las políticas para ayudar a abordar el impacto de la crisis alimentaria.

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