Día Internacional de las Personas con Discapacidad



Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Este 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (IDPD), para las ONU el tema es "Liderazgo y participación de las personas con discapacidad en la construcción de un mundo postcovid inclusivo, accesible y sostenible

El Día Internacional de las Personas con Discapacidad fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 47/3. El objetivo es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo, así como hacer conciencia sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.

Tomando como base muchos años de trabajo de las Naciones Unidas en el área de las discapacidades, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada en 2006, ha avanzado aún más los derechos y el bienestar de estas personas en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y otros marcos de desarrollo internacionales, como el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres, la Carta sobre la Inclusión de las Personas con Discapacidad en la Acción Humanitaria, la Nueva Agenda Urbana, y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo.

La inclusión de la discapacidad es condición esencial para el respeto a los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad. También es una cuestión clave para cumplir con la promesa de "no dejar a nadie atrás" de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Respetar los derechos de las personas con discapacidad no es solo una cuestión de justicia, sino una inversión en nuestro futuro común.

La crisis provocada por la pandemia de COVID-19 ha agravado las desigualdades existentes y ha puesto de manifiesto el grado de exclusión y la necesidad imperiosa de incluir a las personas con discapacidad, aproximadamente mil millones de personas en el mundo. Son uno de los grupos más excluidos y más afectados por las crisis.

Incluso en circunstancias normales, las personas con discapacidad tienen más dificultades para acceder a salud, educación, empleo y participación social. Necesitamos un enfoque integral para no relegar a nadie. La inclusión de la discapacidad resultará en una respuesta frente a la COVID-19 y una recuperación de la crisis más efectiva e igualitaria.

El 11 de junio de 2019, el Secretario General António Guterres lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad, que está en concordancia con su compromiso de hacer que las Naciones Unidas sean una organización inclusiva para todos.

La Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad constituye la base de un progreso sostenible y transformador hacia la inclusión de la discapacidad en todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas. Con esta estrategia, las organizaciones del sistema de la ONU reafirman que la realización plena y completa de los derechos humanos de todas las personas con discapacidad es un componente inalienable, indisociable e indivisible de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. Información de la ONU.

Pero el enemigo más difícil de la discapacidad es una sociedad egoísta e indiferente, que se aparta de la responsabilidad de hacer algo que no se trata exclusivamente de caridad; sino de ser amable y comprensivos con los conciudadanos que sufren de incapacidad; no se trata de conmemorar el 3 de diciembre cada año, sino ser solidario todos los días, respetar sus espacios empezando por los estacionamientos señalados, las rampas de las banquetas; mostrar respeto por ellas y ellos, niños y adultos, adultos mayores que ya no tienen la fuerza y agilidad y si la necesidad de andar por la calle y hay que decirlo el mismo derecho que cada uno de nosotros.

En cada discapacitado hay un igual, un prójimo con los mismos derechos legales, sociales; que es tan hijo de Dios como cualquiera y uno que sufre un poco más. Aunque hay gente sana que que carga mayores sufrimientos por su pobreza de espíritu. Es hora de reflexionar y sensibilizarse en un planeta que esta perdiendo la sensibilidad de compartir los espacios con respeto y armonía de ser solidario. Ante la disminución de los espacios vitales para circular, para habitar y convivir nos hacemos más intolerantes y es motivo para dejar de pensar en nuestros semejantes que tienen alguna discapacidad.

Es simple, solo recordemos que todos, todos somos iguales en derecho; si Usted se siente diferente por posición social, económica o política, recuerde que cualquiera puede faltarle al respeto o a su familia. Demos respeto y consideración y hagamos un ambiente más armónico, tratemos a todos con amabilidad y solidaridad; pensemos que podríamos estar en condición de discapacidad. De todas maneras aspiramos a ser viejos, y que así sea.