¿Quién Gana las Elecciones de 2024?



Existe una visión moderna y no por eso descabellada o aventurada, sino muy bien sustentada, pensado por fuera de la caja habitual de encuestadores y expertos, sobre la elección de 2024.
Se llama “Switchers S2. El segmento de la orfandad”, un título que no dice mucho, pero exacto sobre lo que estudia, que el autor despeja en el libro con solvencia y claridad científica.
Héctor Aguilar Camín se expresa del autor: es Gabriel González-Molina, cuya mirada, por el título del libro, parecería la de un ocurrente aficionado que de pronto se lanza con hipótesis veleteras al circo de cábalas, rumores y descrédito de encuestas que gobiernan nuestra discusión sobre las elecciones en 2024.
Bueno, González-Molina es cualquier cosa menos un improvisado en estos menesteres. Más bien, es un investigador pionero, en particular de esa categoría enloquecedora que nunca falta en las encuestas, que nadie sabe bien ni qué significa, ni qué hacer con ella.
Me refiero a la casilla de los “indecisos”, que nunca faltan en ninguna encuesta y que a veces tienen porcentajes superiores a los que necesitan para ganar o perder los candidatos que mide la misma encuesta.
En elecciones competidas, la zona “indecisos” es un hoyo negro que relativiza al máximo la precisión de las encuestas, porque es el hoyo clave.
Es el hoyo donde están los que al final definirán quién gana la elección, pero mientras tanto no saben o no han decidido, o no quieren decir, y no dicen nada.
González-Molina se ha dedicado medio siglo a definir y “medir” ese hoyo negro que son los indecisos cambiantes (switchers).
Empezó sus hallazgos en el año 2000 con un libro ¿Cómo ganar las elecciones? (Ediciones Cal y Arena,) y siguió afinando su ejercicio en libros publicados en los años previos a las elecciones presidenciales de cada seis años.
Acertó en todas. En 2012, con sólo .26% de diferencia respecto de los votos finales. En la de 2018, con menos de 3% de imprecisión.
Switchers S2. El segmento de la orfandad es su libro de 2023 sobre quiénes decidirán el triunfo o la derrota electoral en 2024.
Anticipo que no serán los votantes del voto duro, los portadores del Sí o del No plebiscitario. Serán los switchers, pero cierta clase de switchers. En su libro Switchers S2, Gabriel González-Molina analiza tres errores de lectura sobre lo que pasará en 2024.
El primer error es creer que Morena tiene ganada la elección porque la aprobación de AMLO se mantiene alta. Esto, dice el autor, es “no saber distinguir que una cosa es aprobar su narrativa y otra, muy distinta, votar de nuevo por él o por Morena. Al Presidente lo aprueban muchos, pero la mayoría no votaría otra vez ni por él, ni por Morena”.
El segundo error es creer que la oposición puede ganar en 2024 apoyada solo en los votos contra el gobierno. Esto, dice González-Molina, “reduce la elección a un simple referendo: asumir que los electores decidirán exclusivamente con base a su actitud a favor o en contra del Presidente”. La visión de 2024 como un referendo reduce a dos franjas un telar complejo. “Pierde de vista por completo que los electores tienen necesidades no satisfechas, expectativas de lo que quieren en sus vidas y que su decisión de votar a favor o en contra de alguien se basa precisamente en la ecuación de quién puede mejorar su situación actual”.
El tercer error, según González-Molina, es creer que el factor decisivo del voto son los candidatos, su buena o mala imagen, y sus propuestas. Esta idea esconde una distorsión de perspectiva más profunda: que la elección depende de lo que se le ofrece al elector, es decir, de “una lógica del mercado minimalista dominada por la oferta”. “Debería ser exactamente al revés”, dice González-Molina: “plantear los escenarios de voto hacia 2024 con base en lo que los electores valoran, necesitan y exigen, con base en la demanda, no en la oferta”.
Switchers S2 explica analítica y estadísticamente estos errores y el secreto clave: quiénes son los votantes que decidirán la elección, dónde están y qué quieren. Un pasaje aparte del libro, muy inspirado, es su hipótesis de por qué la polarización creada por López Obrador es más profunda que las que hemos tenido antes.
Switchers S2 no existe en versión impresa, sólo en digital. Cuesta 500 pesos en Amazon. Los vale.
¿Quién ganará en 2024? Un punto central de Switchers S2. El segmento de la orfandad, el libro de Gabriel González-Molina que comento en estos días, es que “a poco tiempo de la elección de 2024, aún no hay nada para nadie... El mercado está polarizado, pero ninguno de los dos polos es lo suficientemente grande para ganar las elecciones”.
La elección no será ganada por los votantes que han definido ya su voto en favor o en contra, sino por “un grupo de electores”, los llamados switchers “que todavía no entregan su voto seguro a ninguna de las opciones actuales”.
González encuentra el mercado electoral repartido en cuatro segmentos: los Leales, los Anti y dos segmentos de Switchers: los S1 que votarán muy mayoritariamente por el oficialismo.
Los números de estos cuatro segmentos son así: Leales (voto duro AMLO): 21%. Switchers 1 (muy pro-AMLO): 21%. Antis (voto duro anti-AMLO): 23%, y Switchers 2 (“huérfanos”, sin casilla elegida).
La buena noticia para el oficialismo, dice el autor, es que si ganan todo el segmento Switchers 1, que les es muy favorable, tendrán 42% de los votos.
La buena noticia para la oposición es que los Anti son 23%, un voto duro mayor que el de AMLO, y que el segmento Switchers 2 está alejado de AMLO, pero tampoco es seguro para la oposición: es un segmento que hay que ganar ofreciéndole lo que quieren, no lo que inventan candidatos o partidos.
¿Y qué quieren estos S2? Oportunidades, seguridad, empleo, esperanza para vivir mejor, educación, salud, impulso para mipimes, autoridades eficaces.