Economía Estancada. La recuperación de la economía mexicana está perdiendo impulso, está dando signos de agotamiento. Los motores que la han impulsado están empezando a dar muestras de agotamiento y no está claro de dónde va a surgir el nuevo impulso para que siga creciendo. Datos recientes: Los ingresos reales del comercio minorista retrocedieron en 0.6 por ciento en de junio respecto a mayo, de acuerdo con la información que el INEGI dio a conocer el 23 de los corrientes. Es la tercera caída mensual en el primer semestre. Esto implica que las ventas de los comercios, en junio, estuvieron por debajo de los niveles que ya habían alcanzado en marzo. El empleo del comercio al menudeo, uno de los más importantes a nivel nacional, también retrocedió ligeramente en junio y está ya, por debajo del que tenía en el mes de enero. Es lo más preocupante, como lo refirió Julio Santaella, presidente del INEGI, es que “el sector de mayor ocupación en la economía mexicana muestre una tendencia decreciente después del colapso al inicio de la pandemia “. Las cifras expresan que, a diferencia de lo que del año pasado. ha pasado en otros segmentos, aquí el empleo no se ha recuperado y sigue casi 2% por debajo del nivel que tenía en junio. En el sector servicios no financieros creció ligeramente en junio, respecto a mayo. El crédito de la banca comercial al sector privado sigue con una marcada tendencia decreciente. Al mes de junio tenía un retroceso de 11.8% en términos reales. La caída es de 8.5%, si se observa solamente el crédito al consumo, pero es de 16.9% si se considera también el crédito a las empresas. El INEGI reportó que hubo un incremento de casi 2.3 millones de personas en la población ocupada entre el primero y el segundo trimestre de este año, lo que parece una muy buena noticia. Pero, hay que matizarla, porque resulta que sólo el 18 por ciento% de los nuevos empleos correspondieron a ocupaciones formales, mientras que el 82 % fueron empleos informales. Eso limita su impacto positivo en el mercado interno. El otro motor importante son las exportaciones de manufacturas de México. La cifra del mes de junio resultó inferior en 1.4% a la de mayo. Pero también está por abajo en casi 1% a la de diciembre del año pasado. Los problemas de suministro en la cadena productiva han sido el factor determinante en este freno. Esta semana conoceremos el comportamiento del gasto público en julio. Sin embargo, hasta el primer semestre, el gasto neto tiene un crecimiento de 4.1%. Si bien se mantiene en el terreno positivo, no es suficiente para remolcar la economía. Y el agravante es que, en ese mismo periodo, la inversión pública descendió en 8.3% en términos reales. El hecho que tengamos un estancamiento o un crecimiento muy pobre el resto del año, nos va a conducir a una caída significativa en los resultados anuales. Si el nivel del PIB en el segundo semestre del año se mantuviera exactamente en los mismos niveles del primero, es decir, en una situación de completo estancamiento, de cualquier manera, se produciría un crecimiento del PIB de 5.9 por ciento en 2021 por el crecimiento que ya se dio en el primer semestre y por la base de comparación tan pobre del año pasado; en términos reales sería de -2. De hecho, el que haya un consenso entre los especialistas que son encuestados por Citibanamex cada quincena respecto a que el crecimiento del 2021 será de 6.1% en promedio, significa que ven un crecimiento que difícilmente será superior a un 2% entre el primer y el segundo semestre de este año. La clave de todo es qué haremos el próximo año con una economía en la que no hay fuerza en sus motores. (Con información de INEGI y Enrique Quintana/El Financiero Comunicar es compartir ¡¡¡Comparte!!! Ya tú sabes